sábado, 2 de diciembre de 2017

Ray "Bom Bom" Mancini vs Orlando Romero, nunca tan cerca, nunca tan lejos - Leyendas

El 15 de Setiembre de 1983 fue la fecha en que estuvimos más cerca de tocar el cielo con los guantes. En New York, el Madison Square Garden estuvo abarrotado de gente ya que se disputaba el título del campeonato mundial ligero. En ese momento, el campeón mundial era el descendiente de italianos, el norteamericano Ray Mancini, apodado "Bom Bom" (hasta ahora no entiendo el por qué ya que no era para tanto) y el retador, el trujillano, Orlando Romero "Romerito", un fajador de aquellos y que ponía a todo el Perú a la expectativa de ésta pelea.


Parecía que estábamos en la Bombonera del viejo Estadio Nacional, ya que el aliento hacia el peruano era incesante. Recordemos que por aquellas épocas la gente emigraba a otros países, uno por la economía inestable que afloraba en nuestro país y otra por el terrorismo que estaba en su nivel más alto.

En ese momento yo tenía 9 años, pero como aficionado al boxeo estaba muy emocionado de ver a Romero dentro del cuadrilátero disputando un título mundial. Mis tíos ni qué decir, ya no podían más con la emoción. Veía a vecinos que llegaban a la casa con cerveza en mano; por obvias razones mis tíos los dejaban entrar a ver la pelea.

Cuando entonaron las notas del Himno Nacional todos nos pusimos de pie, es en ese momento en donde vi que a algunos vecinos se le caían las lágrimas; fue ahí en donde entendí muchas cosas respecto al sentimiento hacia la Patria. 

Inicio de la contienda, primer asalto, nada de estudio, los dos fueron al golpe por golpe, no como las peleas de ahora en que deben de pasar tres rounds (rounds de estudio que le llaman) para comenzar a fajarse.

Los dos zurdos, de fuerte pegada, se conectaban cruzados que impactaban en las mandíbulas; pero ambos tenían buena asimilación. El peruano no se amilanaba ante el campeón, iba al afrente sin ningún complejo, llevaba el ritmo de la pelea; Mancini le aplicaba cruzados, ganchos, jabs, pero no repercutía en el accionar del peruano, es más, el trujillano se crecía; si recibía un golpe, aplicaba dos. 

En casa, la gente grande ya no sabía que hacer, todos estaban eufóricos, comentaban que ésta pelea nos la llevábamos y que después de Mauro Mina no había otro boxeador como Romero.

Hasta donde yo recuerdo, antes que Romero hablaban mucho de un tal Fernando Rocco y que también era un gran fajador y en ese momento era nuestro crédito, pero que lamentablemente no pasó de campeonatos sudamericanos. 

Volviendo a la pelea y lo que se vivía en casa, escuchábamos lo que comentaban Kike Pérez y Eduardo San Román - quienes habían viajado a trasmitir la velada pugilística - que Romero estaba adelante en las tarjetas de los jueces y que si seguía manteniendo ese ritmo, íbamos a tener por primera vez un campeón mundial.


Ya se imaginarán como estábamos ante ese comentario, seguíamos alentando, las cajas de cerveza llegaban una tras otra y como ya no había espacio en la sala de la casa por la cantidad de gente que había llegado, me mandaron a la puerta a sentarme en una de esas cajas. No me quedó otra que aceptar, renegar y seguir viendo la pelea. 

El trámite seguía siendo el mismo, ya estábamos en el sexto asalto y los rostros de ambos estaban muy magullados por todos los golpes que se concetaban. Mancini tenía el pómulo derecho totalmente hinchado y Romero la ceja derecha ensangrentada. El peruano seguía llevando el control de la pelea, Ray ya no sabía que hacer; nosotros tampoco ante tremendo peleón del nacional. Estaba muy seguro que Romero ganaba.

Noveno asalto, quedaba poco para terminar el fatídico round de la pelea pactada a diez. Cruce de golpes, Mancini que conecta al peruano con un cruzado de izquierda, éste tambalea, otra vez el campéon aprovecha nuevamente un descuido y lo cruza con un zurdazo y el trujillano cae a la lona impactando fuertemente la cabeza con el piso del ring.

Conteo hasta diez y Romero no se levantó más. Toda la euforia que vivíamos se esfumó, mi casa parecía un velorio, ya no vi lágrimas de emoción sino de tristeza, no lo podíamos creer. 
Así es el box como en la vida, a veces puedes estar arriba, pero si te descuidas puedes terminar en el fondo. 

Después de esa pelea, ya no seguí la carrera de Romero, creo que tampoco llegó a disputar peleas de nivel internacional. Actualmente radica en Estados Unidos.


Siempre se le recordará por todo lo que nos hizo vibrar aquella noche.

 

viernes, 24 de noviembre de 2017

Mano de Piedra vs Barkley

El nuevo sostenedor mediano del mundo versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Iran Barkley, venía de imponerse en sus tres últimas presentaciones a: Sanderline Williams, Michael Olojaide y el muy comentado Thomas Hearns, que tiene victoria por la vía del nocáut sobre el panameño Roberto Durán. 

Por su parte Roberto «Mano de Piedra» Durán, venía de período de pesadumbre profesional y exuberante económicamente. Después de batirse contra Marvin Hagler y Thomas Hearns en período de tiempo de siete meses de combate a otro, donde obtuvo aproximadamente $8 millones de dólares, pero también dos sentidos fracasos. Después de caer vencido por la vía del nocáut contra Hearns el 15 de junio de 1984 no regresó a los tinglados hasta 31 de enero de 1986 (19 meses) a rehacer carrera, cuando su caja de caudales precisaba robustecerse. Se midió contra ocho boxeadores convencionales, perdiendo la tercera contra Robbie Sims.

En 1988 combatió contra: Ricky Stackhouse, Paul Thorne y Jeff Lanas, tres nombres que más bien empañan su rico trayecto profesional. Pero, bien se ha dicho, cuando Durán veía su caja fuerte desolada, se entregaba con alma y cuerpo a los gimnasios, para reponer sus arcas. El anunciador oficial fue Michael Buffer, quien introdujo a los protagonistas con sus respectivos registros. El retador Roberto Durán, con foja de 85 triunfos, 6 reveses con 60 nocáut, lucía pantaloncillo azul, con ribetes y bandas blancas, con botas azul con blanco y 37 años de edad. El campeón del mundo de los pesos medianos versión CMB, Iran Barkley se presentó con calzón negro, botas blancas con franjas rojas y registro de 25 victorias con 4 derrotas y 28 años de edad. Para tercer hombre del ring, se seleccionó al árbitro puertorriqueño Joe Cortez, que en breves palabras, les pidió combate limpio, sin golpes bajos, que se protegieran todo el tiempo y siguieran estrictamente sus mandatos.

Roberto Durán, después de pasearse por década de primerísimo estelar boxeador por el mundo del boxeo, pasó por precarios momentos profesionales como le suele suceder a la gran mayoría de los atletas. En los años comprendidos de 1984 hasta 1989 sus dos principales combates los perdió contra Thomas Hearns y Robbie Sims, los otros siete los celebró con púgiles habituales, hasta llegar una vez más, con oportunidad campeonil en la división de los pesos medianos en pendencia contra Iran Barkley 

El inolvidable púgil panameño Roberto Durán, lloró por primera vez, el 16 de junio de 1951 en la barriada «El Chorrillo», de la ciudad de Panamá. De aficionado fue concursante del montón y con muy corta trayectoria, como la gran mayoría de los boxeadores panameños, que estriba más que cualquiera otra causa a la escasa población de Panamá, que no llega a tres millones de habitantes. De profesional se inició el 8 de marzo de 1967 superando en 4 asaltos a Carlos Mendoza, en la provincia de Colón, República de Panamá. En los tres primeros años todos sus combates se celebraron en Panamá. El 5 de abril de 1970 hace su primera presentación internacional contra Felipe Torres en ciudad de México y se impuso en diez asaltos. 

El 16 de mayo del mismo año, noqueó técnicamente a su compatriota Ernesto Marcel, uno de los mejores exponentes de aquellos tiempos en Panamá, para cotizarse de promesa firme del boxeo panameño. El 5 de enero de 1971 volvió a México, para noquear técnicamente a José Herrera y el 15 de julio del mismo año a Fermín Soto. El 13 de septiembre de 1971 hace su primera presentación en el Madison Square Garden, catedral del pugilismo, contra el puertorriqueño Benny Huertas, a quien despachó en el primer capítulo. El 26 de junio de 1972 noquea controversialmente a Ken Buchanan en el decimotercero episodio, para capturar la corona mundial de los pesos ligeros de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) . 

Antes de iniciar el ciclo de exposiciones del monarcado de los pesos ligeros, celebró tres contiendas de adiestramiento pactada a diez asaltos contra: Greg Potter, Lupe Ramírez y Esteban De Jesús, este último lo sorprendió y lo incomodó en diez episodios con poderoso gancho de izquierda, que derrumbó y venció a Roberto Durán por primera vez, en su desempeño de boxeador el 17 de noviembre de 1972. Durán perdió su invicto en la pelea profesional número 33. El panameño disputó el cetro mundial de los pesos ligeros en tres oportunidades contra: Jimmy Roberson, Hector Thompson e Ishimatsu Suzuki, antes de exponerse contra su primer vencedor y primer retador Esteban De Jesús a quien se impuso por nocáut en dos de tres combates, siendo el último de unificación de los pesos ligeros. 

Hizo doce defensas del monarcado de los pesos ligeros y lo renunció, para retar al campeón welter «Sugar» Ray Leonard, y sorprendió adueñándose dos años después, de la corona de las 147 libras, imponiéndose a Ray Leonard el 20 de junio de 1980 en Montreal, Canadá, para perderla con el mismo rival, cinco meses después, por nocáut técnico en el octavo asalto, conocido en el mundo por el famoso «No Más». El 30 de enero de 1982 aspiró ganar el campeonato de los pesos superwelter contra Wilfredo Benítez y perdió por decisión. El 16 de junio de 1983 noqueó en 8 episodios en Nueva York, a Davey Moore, para coronarse campeón mundial mediano júnior y adjudicarse su tercera coronación en diferentes categorías. 

Enseguida abandonó el título, para discutir la corona de los pesos medianos contra Marvin Hagler el 10 de noviembre de 1983 para perder por decisión en exigente combate donde puso a prueba su estirpe. El 15 de junio de 1984 aspiró al monarcado de las 154 libras, versión CMB, de Thomas Hearns, y fue fulminado en dos capítulos por la vía del nocáut. Después combatió tres años con boxeadores habituales, hasta obtener otra oportunidad campionil, contra Iran Barkley. Iran Barkley nació el 9 de mayo de 1960 en el Bronx, Nueva York. De aficionado ganó 30 combates y perdió 4, siendo su logro más notable, quedar en el tercer lugar de los pesos medianos en el campeonato mundial aficionado, celebrado en Munich, Alemania en 1982. Invadió el boxeo pagado el 9 de diciembre de 1982 en Atlantic City, despachando a Larry Jordan en dos asaltos.

Durante cuatro años celebró el 98% de sus contiendas profesionales en Atlantic City y Nueva York. El 23 de octubre de 1987 obtuvo la primera oportunidad por la corona de los pesos medianos, contra Sumbu Kalambay, discutiendo la corona vacante de las 160 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) , perdió por decisión en quince episodios en Livorno, Italia. El 6 de junio de 1988 logró la segunda oportunidad por la corona de los pesos medianos, contra Thomas Hearns, para alzarse con ruidoso triunfo por nocáut técnico en tres episodios y adueñarse de la corona mundial de las 160 libras, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB) . Fue entonces que se dieron los primeros pasos, para exponer el monarcado contra el panameño Roberto Durán. 

La empresa promotora Top Rank, Inc., estipuló presentar el combate campeonil el 24 de febrero de 1989 en el Centro de Convenciones de Atlantic City, Nueva Jersey duranb8_1.jpg El nuevo sostenedor mediano del mundo versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Iran Barkley, venía de imponerse en sus tres últimas presentaciones a: Sanderline Williams, Michael Olojaide y el muy comentado Thomas Hearns, que tiene victoria por la vía del nocáut sobre el panameño Roberto Durán. Por su parte Roberto «Mano de Piedra» Durán, venía de período de pesadumbre profesional y exuberante económicamente. Después de batirse contra Marvin Hagler y Thomas Hearns en período de tiempo de siete meses de combate a otro, donde obtuvo aproximadamente $8 millones de dólares, pero también dos sentidos fracasos. 

Después de caer vencido por la vía del nocáut contra Hearns el 15 de junio de 1984 no regresó a los tinglados hasta 31 de enero de 1986 (19 meses) a rehacer carrera, cuando su caja de caudales precisaba robustecerse. Se midió contra ocho boxeadores convencionales, perdiendo la tercera contra Robbie Sims. En 1988 combatió contra: Ricky Stackhouse, Paul Thorne y Jeff Lanas, tres nombres que más bien empañan su rico trayecto profesional. Pero, bien se ha dicho, cuando Durán veía su caja fuerte desolada, se entregaba con alma y cuerpo a los gimnasios, para reponer sus arcas. El anunciador oficial fue Michael Buffer, quien introdujo a los protagonistas con sus respectivos registros. El retador Roberto Durán, con foja de 85 triunfos, 6 reveses con 60 nocáut, lucía pantaloncillo azul, con ribetes y bandas blancas, con botas azul con blanco y 37 años de edad. El campeón del mundo de los pesos medianos versión CMB, Iran Barkley se presentó con calzón negro, botas blancas con franjas rojas y registro de 25 victorias con 4 derrotas y 28 años de edad. Para tercer hombre del ring, se seleccionó al árbitro puertorriqueño Joe Cortez, que en breves palabras, les pidió combate limpio, sin golpes bajos, que se protegieran todo el tiempo y siguieran estrictamente sus mandatos. El centro de Convenciones de Atlantic City, estaba que no cabía un alfiler, la colonia panameña residente en Nueva York, Connecticut, Pensylvania y New Jersey, se volcó a presenciar al ídolo boxístico más famoso, después de Muhammad Ali, y además a presenciar lo que quedaba boxísticamente hablando de «Mano de Piedra». 

El primer llamado al centro del cuadrilátero, significó ola de algarabía, los vaticinios eran a plazo corto a favor de Durán, porque el noventa por ciento de los asistentes coreaban al panameño, que recibió de bienvenida al combate, largo jab del campeón Iran Barkley, que de inmediato quiso implantar distancia cómoda por las ventajas naturales de estatura y extensión de brazos. Barkley mide 6' 1", seis pie una pulgada de estatura, con 74" pulgadas de alcance. Mientras Durán sólo mide 5' 8 ½ " cinco pie ocho pulgadas y media de estatura y 70" pulgadas de alcance. duranb4_1.jpg El panameño ducho en estos menesteres, también comprendió las intenciones de su oponente y presionó para penetrar a media distancia para trabajarlo a quemarropa. Barkley, continuó boxeando y efectivo con el jab. Roberto Durán, impactó sólida izquierda a las zonas hepáticas, para desatarse intercambio de golpe durísimo y parejo que disfrutaron muchos con las manos en los bolsillos evitando que se le escapara un golpe e impactara a alguien a su alrededor. 

Iran Barkley, siguió trabajando con el jab y sorpresivamente recibió derechazo fugaz y volado del panameño, que lo tambaleó y en la insistencia de Durán, lo sorprendió la campana. Capítulo que califique parejo. La esquina del retador Roberto Durán, estaba integrada por: Néstor «Plomo» Quiñónez, entrenador, Esteban Quintana, cortaduras, Luis Walter, asistente y Carlos Hibard, manager. El cantón del campeón Iran Barkley lo asistían: Al Boulden, entrenador, Eddie Aliano, especialista en heridas, Víctor Machado, asistente y John Reetz, manager. El segundo episodio se inició bajo los gritos unísonos de Durán, Durán y Barkley insistía con el jab, estaba basado él y sus asesores que sería la llave del triunfo y por momento el panameño eludió la efectividad del jab, para acomodarse a corta distancia y soltarse cómodamente a ritmo del canto : "Panameño, panameño yo quiero que tu me lleves al tambor de la alegría" y con esa musa y teniendo presente "El cholo", la importancia del triunfo, se entregó a la faena, lanzando nítidas combinaciones, obligando a sus seguidores alzar las voces y enardecidos y pletóricos de emociones vivían carnaval boxístico coreando los lances de "Mano de Piedra". 

A distancia, con toda y su desventaja de alcance, Durán aplicó boxeo y llegaba bien y efectivo al rostro de su oponente y faltando segundos para terminar el asalto, clavó su temible derechazo sobre el brazo de su rival que se estrelló al costado del rostro del campeón Barkley. Episodio que califiqué a favor de Roberto Durán. Al terminar el segundo asalto, en el Centro de Convenciones de Atlantic City, sólo se escuchaba el nombre del panameño Roberto Durán, que animaba el público de favorito total. Obedeciendo el campanazo del tercer acto, el monarca mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), insistió con el jab, para recibir impactante derechazo de Roberto Durán, que volvió a estremecer la contextura de Iran Barkley. El campeón basaba su jab, como arma letal para su oponente y el panameño aplicando inteligentemente su experiencia. Barkley impuso recio castigo a las zonas medias y Roberto con largas izquierdas al terminar el asalto. Capítulo que califiqué a favor de Barkley, aunque fue bastante parejo.

En la esquina del panameño su entrenador Quiñónez le advirtió: «Sigue boxeando y aprovechando sus errores, que comete más en la pelea a distancia y en la corta dominas Tú». En el quinto episodio Roberto salió con dupla de derechazos, para recibir pesada derecha del campeón. Barkley, continuaba impetuoso y Durán muy defensivo y asimilando descargas preocupantes de Barkley, para encontrarse en otro intenso contragolpe franco de Tú a Tú, ambos lanzando bombazos a la caja de las lombrices, para salirse el campeón con descargas de largas izquierdas y jab efectivos, cuando intervino el árbitro por el sonido de la campana, que daba por finalizado el episodio.

Capítulo a favor de Barkley. Al responder el sexto episodio, el monarca continuó lanzando incesantes jab y muy belicoso en las zonas media del cuerpo de su adversario, para recibir combinación radiante del retador Roberto Durán, en el rostro. Barkley, continuaba muy efectivo con el jab, aprovechando al máximo su más extensión, para aplicar claras combinaciones terminando los tres minutos de acción. Episodio que mereció Iran Barkley. Las esquinas volvieron a reaccionar y a Roberto Durán, se le aconsejó: «No te desesperes, lo estas haciendo bien, contéstale el jab y continua trabajando al cuerpo». 

El séptimo episodio, Roberto quería cobrar vindicta de las furias fugaces del monarca de los pesos mediano, o poner las acciones en orden, saliendo de su cantón estrellando duras e ineludibles combinaciones, para contestarle Barkley con respuestas durísimas, en combate de frente, franco y de igual a igual. Durán, con sólido izquierdazo a la barbilla del monarca, la que devolvió Barkley inmediatamente, para desatarse una vez más los gritos en acordes: "Durán, Durán, mucho hombre carajo". Coreaban los asistentes y fanáticos masivamente a toda garganta. Durán, emocionado ancló duras manos al cuerpo de Barkley, para responder este con vibrante latigazo de derecha, que trastabilló al panameño, quien respondió con su golpe favorito de derecha y recibir seguidos jab que impactaron en el blanco. Episodio que calificamos empate.

En verdad muchos capítulos resultaron bastante difíciles de anotar, porque las acciones tuvieron muy parejas, durante el combate, salvo algunos mínimos de dominio por partes. Para el inicio del octavo acto los que apoyaban a Roberto Durán, que era la gran mayoría, comenzaron a gritar en coro: «Tíralo, tíralo, tíralo». Para empezar Iran Barkley el asalto prendiendo a Roberto con certero golpe de izquierda que casi se va a la lona. Durán estrelló golpes al cuerpo tratando de detener la furia del campeón que lucía incontenible y con dominio patético en este capítulo. Para el noveno acto del combate pactado a doce, la multitud estaba casi unánime con Roberto Durán, aún celebrando la gran mayoría de sus combates Iran Barkley en Atlantic City y además ciudadano estadounidense, comprobándose así el poder de la simpatía que inspira el panameño. Roberto Durán, abrió el asalto con doble golpes de izquierdas y Barkley insistía con el jab, que tenía el ojo izquierdo bastante inflamado y parecía que ambos habían tomado el asalto de descanso, debido a que las acciones mermaron. 

Durán sembró sólida derecha al rostro del campeón, que tenía problemas para quitarse la efectividad de ese lance del panameño, que aprovechó para estrellarlo seguidamente en este episodio, poniendo en juego su experiencia profesional. Este episodio se lo otorgué al panameño Roberto Durán. Iran Barkley, respondió la salida del décimo capítulo con largos jab, para percutir durísimo y el panameño se entregó a la dura empresa con entereza, boxeando magistralmente y aplicando el jab, que no dejaba de conectar su adversario. Durán, asestó recias combinaciones que volvió a erguir de sus butacas a los fanáticos, para responder Barkley con el jab tratando de alejarlo de ser certero cómodamente, pero el panameño quería definir, para asegurarse la conquista del título mundial de los pesos medianos, y terminar el capítulo estrellando Barkley pesado golpe derecho. Asalto que favorecí a Roberto Durán. El público coreaba la frase: «Tíralo, tíralo, tíralo….Durán, Durán, Durán, un solo hombre». 

En el capítulo decimoprimero, Iran Barkley no olvidó su golpe predilecto de la pelea e insistió con el jab, que respondía Durán con igual insistencia y efectivo y se produjo intenso intercambio de golpe sacando mejor provecho el panameño. Barkley, lucía atenuado y recibió impactantes combinaciones de parte de Roberto Durán, Barkley denotaba estar lastimado y el panameño se le fue encima con punición de solidez y seguro con punzante izquierdazo abrió espacio para estrellar su descomunal golpe derecho que como saeta lanzada por arco indígena sembró al estadounidense en la lona, para recibir la cuenta de ocho. La mayúscula congregación, estaba enardecida e henchida de emoción, disfrutando las destrezas del veterano y tres veces campeón del mundo Roberto Durán, para aquellos años y unísonos concordaban: «Tíralo, tíralo, tíralo…Durán, Durán, Durán el más macho». El llamado para el decimosegundo y último capítulo de la contienda camnpeonil del cetro de los pesos medianos, ambos se castigaron con jab y duros contragolpes, los dos sabían que el combate estaba muy reñido y la decisión al rojo vivo.

Durán más aplomado estrelló recias combinaciones, que respondió el campeón Barkley con la misma intensidad y arrogante buscaba al retador con seguidos golpes y daba señal de cansancio el panameño por el desgaste de energías del pasado capítulo. Iran Barkley, aprovechó para estrellar sus largo jab y tener pequeño margen de dominio en este asalto final, que celebró y aplaudió la concurrencia aceptando el exuberante y pavoroso espectáculo ofrecido por ambos pugilistas. Para terminar la brava contienda bajo estruendoso aplauso y gritos de aceptación y satisfacción de todos los asistentes. La decisión de los jueces no tardó y votaron con los siguientes puntajes: 116 a 113 a favor del campeón Iran Barkley. 

El segundo juez calificó el combate 118 a 112 a favor del retador Roberto Durán y el tercero 116 a 112, también para el panameño Roberto «Mano de Piedra» Durán, fue declarado ganador por decisión mayoritaria, para conquistar el título mediano del mundo avalado por CMB, y su cuarta coronación en diferentes categorías. La fiesta no se hizo esperar, la famosa expresión de los «carajos» panameños corrían por todas partes en Atlantic City, por los pasillos, calles, bares y planta baja del hotel Trump Plaza, mientras "El Bravo de Panamá" Roberto Durán, mostrando vestigios de la dura faena, vivía cada momento del carnaval que se desató en el Centro de Convenciones de Atlantic City, Nueva Jersey, celebrando y meditando en silencio y en su interior, el goce de su resurgir pugilístico que le confirió ser el primer boxeador latinoamericano en obtener cuatro cetros en diferentes peso en el boxeo organizado. 

Fue noche de satisfacción personal para «El Cholo», porque llegaba una vez más a la cúspide del pugilismo que fue su hogar deportivo a lo extenso de su campaña pugilística, que como todos, en el recorrido de la vida, tuvo momentos tenebrosos y precisó de dedicación y voluntad al máximo para la conquista de su último monarcado que significó su mejor desplazamiento de sus contiendas finales de su arduo recorrido profesional.

 

Roberto Durán vs Ray Leonard - Pelea del siglo

Apenas comenzaba una década histórica en el boxeo, la de los 80, y ya dos grandes peleadores, nos brindaron una de las mejores peleas que se haya visto. Fueron el panameño Roberto “Mano e Piedra” Durán y el hasta entonces invicto, Ray “Sugar” Leonard.

El combate es de los que más grande expectativa ha despertado en la afición. Razones había. Leonard, niño mimado del boxeo estadounidense, Medalla de Oro de los pesos Welter Jr en Montreal 76 e invicto en 27 peleas. Se enfrentaba al fajador latino, Roberto Durán, de Panamá, con 72 peleas, una sola derrota, con 57 nocauts.

Leonard venía de ejecutar una campaña admirable desde que saltó al profesionalismo. Había vencido hombres como Armando Muñiz, Floyd Mayweather Sr, Andy Price, Pete Ranzany, Randy Shields, Marcos Geraldo. Toda una pléyade de rivales, a cual más peligroso, a los que enfrentó gradualmente, buscando el momento adecuado para retar al Campeón del Consejo Mundial de Boxeo, el invicto boricua Wilfredo Benítez. El 30 de noviembre de 1979, en el Caesar´s Palace de Las Vegas, se miraron cara a cara los dos gladiadores que hasta ahora, desconocían la derrota.

El referee era el famoso filipino, Carlos Padilla Jr quien unos años atrás había sido árbitro de la famosa “Thriller de Manila” entre Muhammad Alí y Joe Frazier. El otro Campeón, reconocido por la AMB, era nada menos que el terrorífico noqueador mexicano Pipino Cuevas. Al sonar la campana en el Estadio Olímpico de Montreal, un silencio de muerte inundó el local. Durán y Leonard, uno frente al otro, se miraban tensos tratando de adivinar qué haría el otro para intentar golpearlo.

Durán fue el primero en buscar la acción. Atropellaba con intensidad e instinto asesino. Leonard parecía sorprendido por aquella agresividad. Ambos tenían short blanco y lucían cabello largo. Durán con su cabellera rebelde y oscura que le saltaba a cada movimiento brusco que hacía. Leonard con un “Afrito“ a la usanza de la época. A comienzos del segundo round se presentó un lance que muchos consideran vital en el combate.

Durán, siempre agresivo, lanzó su derecha que llegó a medias, pero su izquierda si pareció llegar con cierta fuerza y un poco más precisa a la mandíbula de Leonard, que mitad por el impulso del golpe que lo encontró mal parado y mitad por la efectividad del puño, trastabilló aparatosamente y se fue contra las cuerdas. Aquel primer momento de verdadera acción fue acompañado de un estallido de emoción por parte del público que apoyaba a Durán.  

En el round 15 Durán aprovechó la euforia del público para hacer su show. Le mostró la mandíbula a Leonard y se la ofrecía en señal de superioridad. Bajó las manos y esquivó una seguidilla de golpes de Sugar Ray que se perdieron en el vacío. La campana final sorprendió a Durán inspirado en su Show para el público. El panameño se sentía ganador. Una euforia incontenible parecía invadirlo.

Rechazó de un manotón el saludo amistoso de Leonard y se acercó a las cuerdas para insultar a algunas personas del público que, aparentemente, lo adversaban. Don King subió y abrazó a Durán muy sonreído. Esto fue tomado por algunos como una demostración de que las cosas estaban preparadas para el panameño. La decisión fue un poco confusa al principio. Se dijo que era dividida.

No obstante, después, se aclaró que era unánime y que el ganador era Roberto Durán. La puntuación fue así: Harry Gibbs (referee de la pelea entre Wilfredo Gómez y Carlos Zárate) votó 145-144; Angelo Poletti (referee año y medio después, de la 2da pelea entre Arguello y Escalera) 148-147 y Raymond Baldeyrou 146-144. Todos, obviamente, por Durán. Luego se supo que el Sr Poletti votó 10 rounds empate.

Esta votación originó que los organismos mundiales del boxeo sugirieran a los jueces, evitar los asaltos empatados. Con el tiempo esta sugerencia se ha convertido en obligación. Este triunfo proyectó al peleador panameño a las alturas de la historia del boxeo. Leonard conservó su dignidad, por su valiente demostración. Lo que pasó después, es harto conocido. Lo cierto es que, a 35 años de aquella bárbara pelea, el boxeo la sigue recordando como un hito en la historia del rudo deporte. Gloria a “Mano e Piedra” Durán y a “Sugar” Leonard.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Roy Levesta Jones, Jr.


Roy Jones
Más conocido como Roy Jones, Jr., es un boxeadorrapero y actor estadounidense. Como profesional, él ha conseguido numerosos títulos mundiales en el peso mediosupermedianosemipesado y en las divisiones de peso pesado. Es el único boxeador en la historia en iniciar su carrera como peso superwélter (154 libras) y pasar a ganar un título de peso pesado.
Jones dejó su marca en la historia del boxeo cuando ganó el título de la AMB de peso pesado, convirtiéndose en el primer ex campeón medio en ganar un título de peso pesado en 106 años. Jones fue nombrado "Luchador de la Década" de los años 1990 por la Asociación de Escritores de Boxeo de América.
Tuvo una exitosa carrera como boxeador aficionado. Ganó las olimpiadas nacionales junior de los Estados Unidos en 1984 en la categoría de 54 kilogramos, los guantes dorados nacionales en la categoría de 63 kilogramos en 1986 y los guantes dorados nacionales en la categoría de 71 kilogramos en 1987. Sin embargo, perdió por decisión ante Gerald McClellan, quien llegó a ser campeón de la Organización Mundial de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo en los pesos medios en los años 90. Finalizó su carrera aficionado con un récord de 121-13.
En 1988 representó a su país en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde ganó la medalla de plata. De camino a la final, dominó a todos los rivales pero en una decisión controvertida perdió en ella por decisión (3-2) ante el boxeador de Corea del SurPark Si-Hun que lanzó 32 golpes por los 86 de Jones.
Un jurado a partir de entonces admitió que la decisión fue un error y en una investigación oficial del Comité Olímpico Internacional concluida en 1997 encontraron a los tres jueces culpables de error en la decisión y al coreano se le fue retirada la medalla de oro y entregándosela a Jones que además recibió el premio Val Baker por el mejor estilo de boxeo en los juegos de 1988
En tres años obtuvo un récord de 15-0 con 15 KO antes de subir de peso, se enfrentó al ex campeón mundial de peso welter Jorge Vaca en una pelea el 10 de enero de 1992, noqueó a Vaca en el round 1 y subió su marca de KO a 16. Antes de un KO mas, Jones se enfrentó al futuro campeón mundial mediano de la AMB, Jorge Locomotora Castro, ganando en 10 asaltos.
Noqueó a otros tres peleadores antes de que se le diera por primera vez la oportinidad de pelear por un título mundial. El 22 de mayo de 1993 se enfrentó por el título vacante de la IBF de los medianos ante Bernard Hopkins ganando por decisión unánime en Washington D.C, ganando el título mundial de los medianos de la IBF, los tres jueces marcaron tarjetas de 116-112 para Jones. Para su siguiente pelea se enfrentó con el futuro campeón Mundial super mediano del CMB, Thulane "Sugar Boy" Malinga, en una pelea sin el título en juego, Jones noqueo a Malinga en el sexto Round. Terminó el año con otra pelea sin el título en juego frente a Fermin Chirino ganando por decisión.
En 1994 comenzó peleando contra el poderoso contendiente Danny "Popeye" García ganando por KO en otra pelea sin el título en juego, retuvo el título por primera vez ante Thomas Tate por KO en el asalto 2 en Las Vegas el 27 de mayo para después de esa pelea dejar vacante el título de los medianos para subir a la categoría de los super medianos. El 19 de noviembre se enfrentó al campeón supermediano de la IBF el invicto James Toney, este combate entre invictos se esperaba que fuera uno de los más peleados en la historia, pero fue todo lo contrario, desde el Round 3 Jones toma total control de la pelea, Jones a pesar de no poder tumbar a Toney, gana por decisión y apoderándose del título supermedianos de la IBF, termina el año con una victoria en la revancha con Tate por KO en el Round 6.
En 1995 defiende el título de los supermedianos de la IBF tres veces, primero ante Antoine Byrd por KO en el Round 1, contra el campeón de los super medianos del Consejo Internacional de Boxeo, el italo-americano Vinny Pazienza a quien derrota por aparatoso KO en el round 6 y ante Tony Thornton por KO en el Round 2
En 1996, Jones siguió con su racha ganadora ganándole a Merqui Sosa por KO en el segundo asalto, luego expuso su título ante futuro campeón del mundo Eric Lucas ganando por KO en el asalto 11, luego siguió otra defensa ante Bryant Brannont por KO en el tercer episodio para luego dejar el título de los supermedianos para pasar a la categoría de los semipesados. Se enfrentó con el múltiple campeón mundial y eventual salón de la fama Mike McCallum por el título mundial vacante semipesado de la WBC derrotándolo por decisión en 12 asaltos, así Jones se unió al exclusivo grupo de boxeadores que han podido ganar un título en 3 diferentes pesos.
En 1997 Jones expone su título de los semipesados ante Montell Griffin sufriendo su primera derrota como profesional por descalificación, Jones que lideraba la pelea en hasta el round 9 pero le pega una vez caído griffin, pero 10 meses después Jones tiene su revancha y noquea a Griffin en el 1 asalto recuperando su título.
En 1998 Jones comienza ganándole al futuro campeón mundial de los Cruceros Virgil Hill noqueándole en 4 asaltos en una pelea sin el título en juego en Biloxi, Missisipi, en el que se espera un duro combate cuerpo a cuerpo, pero fue una gran victoria para Jones número 35 de su carrera, luego Jones ganó su título mundial número 5 al derrotar al puertorriqueño Lou Del Valle por decisión en 12 asaltos ganando el título semipesado de la WBA unificando los títulos semipesados de la WBC y la WBA, luego defendió su título ante Otis Grant por KO en el 10 asalto.
En 1999, Jones comienza exponiendo su título ante Richard Frazier, ganando por KO en el 2 asalto, después Jones expone sus títulos semipesados de la WBC y de la WBA ante Reggie Johnson y este último exponía su título semipesado de la IBF, Jones gana por decisión en 12 rounds en una de sus mejores peleas y ganando su 6 título mundial.
En el 2000, Jones comenzó exponiendo sus cinturones ante David Telesco, ganando por decisión en 12 round, volvió a defender sus títulos ante Richard Hall ganando por KO en el round 11, luego Jones expones sus cinturones ante Eric Harding y este último exponía su título semipesado de la IBO, ganando Jones por KO en el Round 10.
En el 2001, Jones iniciaba el año exponiendo sus títulos ante Derrick Harmon y este exponía su título semipesado de la NBA, Jones gana por KO en el round 11, luego Jones exponía sus títulos ante Julio Cesar Gonzales y este último exponía su título semipesado de la WBF y además el ganador se llevaría el título vacante de los semipesados de la IBA, Jones ganó por decisión en 12 asaltos.
En 2002 Jones defendió sus títulos 2 veces, primero ante Glen Kelly ganando por KO en el Round 12, luego ante Clinton Woods ganando por KO en el round 6, después subió a la categoría de los pesados.
En 2004 vino la gran caída de Jones, primero trata de retener seis títulos semipesados de la IBA, IBO, NBA, WBA, WBC y WBF ante su último oponente Antonio Tarver, el mundo del boxeo es sorprendido cuando Jones es derrotado por KO en el segundo asalto ante Tarver perdiendo gran parte de sus cinturones, meses después busca retener su título semipesado de la IBF ante Glen Johnson, fallando otra vez siendo noqueado en el round 9 y perdiendo así todos sus cinturones de los semipesados.
El 1 de octubre de 2005, Jones trataba de recuperar sus títulos semipesados de la IBO y NBA ante Antonio Tarver, en un combate memorable, Jones y Tarver se intercambian golpes en cada asalto, pero Tarver es el que logra tumbar a Jones en una ocasión, los fuertes y efectivos golpes de Tarver hacen que este gane por decisión y mantenga sus títulos.
Jones regresó después de su segunda derrota contra Tarver y tercera consecutiva ganando el título de los semipesados de la IBC y NABO ante Prince Babi Ajamu y ante Anthony Hanshaw ganando por decisión. El 19 de enero de 2008, vence a Félix Trinidad por decisión. El 8 de noviembre de 2008 Roy Jones perdió a manos de Joe Calzaghe en una pelea con el título The Ring en la división de los semipesados. Jones acabó el combate con la ceja destrozada y ensangrentado. En marzo de 2009 volvió a subirse a un ring en su ciudad natal, Pensacola, para derrotar por TKO a Omar Sheika.

sábado, 14 de octubre de 2017

Marvin Hagler vs Tommy Hearns

Tenía 9 años cuando se llevó a cabo ésta pelea. Fue un 15 de abril de 1985, en ese momento notaba en mi casa que había mucha efervescencia pero no entendía el por qué. Sabía de que se trataba de un combate de boxeo, de varias que había visto (o me hacían ver) a mi corta edad.

Recordaba una pelea anterior en donde un moreno alto apabullaba sin piedad a un panameño al que le decían Mano de Piedra. Me dio mucha pena, muy abusivo. En ese momento me dije: "ojalá que le hagan lo mismo".

Pregunté a uno de mis tíos quienes iban a pelear y me dijeron: "José, que haces acá?, vete a dormir"., insistí: "tío quien pelea?", me respondió: "Marvin Hagler con Hearns". Los ví en el ring y sin pensarlo solté la frase: "que lo destruyan", típica frase de la gente grande que solía decir en el barrio en que vivía.

Me senté a un lado de la sala, nadie me daba bola, solo observaba a través del televisor toda la previa de la pelea; felizmente no me enviaron a dormir, dejaron que me quedara.



Tanto Hagler como Hearns se miraban fijamente; la cara de malo del gran Tommy no se me borra de la cabeza hasta ahora..."éste lo va a matar" pensaba. Los dos al centro, el réferi daba las indicaciones y de vuelta a sus esquinas para el inicio del combate.

Toque de campana y el primer golpe lo ejecuta Hagler, un cruzado de derecha que no logra impactar de lleno en el rostro de Hearns. Mejor inicio que ese no podía haber ya que Tommy acostumbraba a atacar a sus rivales y no dejaba que el otro lleve el control de la pelea.

Fue entonces que vi uno de  de los mejores primeros rounds de toda mi vida; un intercambio de golpes que no tenía cuando acabar, veía las caras de mis tíos y no paraban de gritar. Hagler recibía una cantidad de golpes que quizás cualquier otro boxeador no resistía;  pero el tipo seguía firme y así como recibía, también respondía pero con mucha mayor fuerza. 

Nadie quería que acabe ese primer asalto, ya se le notaba muy agotado a Tommy y Hagler seguía yendo al frente, parecía que ningún golpe le afectaba. El réferi casi ni intervenía para separarlos. 

Se acabaron los 3 minutos mas largos de la historia del boxeo, pero ya me daba cuenta que ésta pelea iba a acabar pronto.

El segundo round fue mas de los mismo, con un Hagler valiente y un Hearns que seguía en lo mismo, cansado, enviando golpes al aire y aguantando ese vendabal.

En el último asalto (porque fueron 3) fue el episodio que disfruté al máximo. Ya me había contagiado de la euforia de mis tíos. Hagler destruyó al moreno alto que había aniquilado tiempo atrás al panameño. Lo conectó con un cruzado de derecha en la sien y lo mandó a la lona. 

El panameño fue vengado y desde ese momento siempre llevo esa frase como muletilla..."todo da vueltas".




De Hagler solo pude ver una pelea más con Ray "Sugar" Leonard" el cual se la robaron. De Hearns no supe nada nunca más.



sábado, 7 de octubre de 2017

Mike Tyson - Ironman

Se dice que fue el mejor boxeador de los años 80; al inicio, era una máquina, no había quien pueda vencerlo; la gran mayoría de sus rivales no le duraban ni 2 minutos en el cuadrilátero. Lo tenía todo, sin embargo, la fama, el dinero y las mujeres pudieron más que sus golpes.

Nadie puede negar que estuvo a punto de convertirse en el mejor boxeador de todos los tiempos. Quien no recuerda aquella pelea con Donovan "Razor" Ruddock. Todos vimos que fue lo más cerca que estuvo de ser llevado a la lona. "Razor" se caracterizaba por aplicar ganchos al mentón como si fuera un típico "jab" y Tyson se "comió" como cien. Fue la primera vez en donde sentí que mi ídolo se caía en pedazos, pero los ídolos están hechos (en su gran mayoría) de cabeza fría y corazón caliente. Pudo sobreponerse y a través de ganchos al hígado y cruzados de izquierda obligaron al réferi a detener la pelea; decisión algo discutida ya que "Razor" aún podía seguir. Otra pelea memorable fue la que disputó contra Larry Holmes.

Nunca entendí la decisión del ya veterano púgil el subirse al ring y enfrentar a "Iroman". Quizás se encontraba en bancarrota y solo lo hacía por dinero. Dio mucha pena ver ese desenlace, ya que Mike no tuvo piedad y lo llevó en repetidas oportunidades a la lona. Fue en la tercera que Holmes no pudo levantarse. Triste final a un gran boxeador que al parecer no sabía con quien se enfrentaba.
Se recuerda la pelea y la más penosa para mí con el desconocido hasta ese momento "Buster" Douglas. Aquella pelea en donde se comentaba que Tyson fue de la discoteca al cuadrilátero. Su debacle comenzó con esa pelea. Nadie daba ni un centavo por Douglas, pero se observó que desde el primer asalto le perdió totalmente el respeto al campeón. La cantidad de "jabs" que recibió Tyson no era muy usual. Poco a poco su ojo izquierdo fue hinchándose hasta cerrarse completamente.
Pero en un cruce de golpes, sacó un cruzado de izquierda que "Buster" no pudo aguantar y lo envió a la lona. El réferi se demoró en hacer el conteo, por que prácticamente fueron más de 10 segundos, pero lamentablemente así fue. Posteriormente y mediante un gancho de derecha tumbaron al campeón. No se puede escribir más sobre ésto ya que la infancia boxística de muchos (en donde me incluyo) se acabó ahí.

viernes, 6 de octubre de 2017

Mano De Piedra - El Cholo




Boxeador panameño, apodado "Mano de Piedra" o "El Cholo". Ídolo de ídolos, particularmente nunca ví a un tipo tan fajador, cabeza fría pero con el corazón muy caliente al enfrentarse a sus contrincantes.
Durán es mundialmente reconocido como el mejor peso ligero (135 libras) de todos los tiempos, y también catalogado por cronistas deportivos e historiadores boxísticos internacionales como el más grande boxeador latinoamericano y uno de los cinco mejores libra por libra de toda la historia del boxeo. Derrotó en el peso ligero a otros campeones contemporáneos tales como Esteban de Jesus, entre otros. Fué capaz de llevar el boxeo latino a los más altos niveles, enfrentando a muchos de los mejores boxeadores de todas las épocas en distintas categorías boxísticas, realizando combates memorables. El cronista estadounidense Rich O´Brien catalogó a Durán en el número tres entre Los diez más grandes boxeadores libra por libra, además de otorgársele por parte de Sports Illustrated el reconocimiento de mejor peso ligero de todos los tiempos.


Ya se siente el poder de sus manos...

Mike Tyson - La Historia

Mike Tyson
La Historia

Fue el deportista más famoso de los años 80, lo tenía todo, fama, mujeres y mucho reconocimiento, sin embargo su infancia estuvo marcada por la pobreza.
Su partida de nacimiento indica que su padre biológico fue Percel Tyson, pero nunca lo conoció.
El hombre a quien llamó padre fue Jimmy Kirkpatrick, que rara vez visitaba a sus tres hijos. Su madre, Lorna Mae Smith, se vio obligada a mantener a toda su familia: sus hijos Rodney, Niecey y Mike. Su primer vecindario fue Bed-Study, en Brooklyn, pero cuando Mike tenía siete años Lorna perdió su trabajo y toda la familia fue desalojada. Se fueron a vivir a Brownsville, pero eran desalojados constantemente, llegando a vivir en edificios abandonados sin agua ni electricidad.


En la escuela donde estudia lo insultaban por su peso y por entrar constantemente con su hermana, así que a los siete años dejó de asistir a clase. Posteriormente, comenzó su afición a las palomas y también empezó a robar casas. Fue arrestado a los diez años por el robo de una tarjeta de crédito. A los once realizaba peleas callejeras con apuestas y comenzó a ser conocido en Brooklyn.​ A los trece Mike había sido arrestado 38 veces. Dentro del sistema judicial debía acudir a escuelas especiales, donde comenzaron a administrarle medicamentos para su calmarlo.
En un centro de detención juvenil pudo acudir a una charla de Muhamad Ali, pero desde entonces estuvo en varios hogares como refugio. Antes de cumplir trece años fue arrestado en posesión de bienes robados, por lo que fue enviado a un reformatorio estatal. Tras pegar a uno de los internos fue esposado y enviado a Elmwood, un centro penitenciario donde conoció a Bobby Stewart, un ex boxeador profesional que había llegado a ser campeón nacional aficionado.​ Stewart lo entrenó durante unos meses hasta que en marzo de 1980 le presentó al famoso entrenador Cus D'Amato.
Junto a D'Amato trabajaba otro entrenador más joven, Teddy Atlas, y entre ambos comenzaron a entrenar a Mike los fines de semana. Tras recibir la libertad condicional, D'Amato se hizo cargo de su tutela. Junto a D'Amato pudo conocer personalmente a Wilfredo Benitez y hablar por teléfono con Ali tras el combate de este con Larry Holmes. Para entrenar a Mike contrataban a los mejores sparrings, entre los que se encontraban Marvin Stinson o Frank Bruno.

Esta historia recién comienza...

sábado, 16 de septiembre de 2017

Salvador Sánchez

La muerte no sabe de box
Salvador Sánchez (1959-1982)

Cuando un boxeador tiene talento, el hambre y la disciplina para triunfar, llegará lejos. Si una de esas características escasea estará destinado a fracasar.
La vida de un campeón del mundo debe ser siempre de película. Salvador Sánchez nació en el seno de una familia de campesinos en Santiago Tiasquitengo, (México), el 26 de enero de 1959. Era el campeón vigente del peso super pluma de CMB cuando murió en un accidente automovilístico el 12 de agosto de 1982.
Era considerado como uno de los mejores boxeadores libra por libra y su vida deja a la reflexión de como ver el deporte.
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Nunca perdió formalmente el título del peso pluma de CMB. Además en el año 1981compartió ser elegido junto con Ray “Sugar” Leonard como el mejor boxeador de ese año.
Sin lugar a dudas la victoria que lo marcó como uno de los mejores boxeadores de México fue su pelea con Wilfredo Gómez el 21 de agosto de 1981. Nadie imaginó que esa pelea la iba a ganar de manera contundente como lo hizo. El puertorriqueño tres veces campeón del mundo y que dominaba los pesos supergallo nunca esperó que Salvador Sánchez fuera tan bueno y jamás pensó q lo iban a mandar a la lona en el 1er asalto pero se reincorporó hasta el 8vo en donde lo tumbaron para no levantarse más.
Todo en la vida de Salvador Sánchez iba bien, pero la fama y el dinero pueden hacer que un boxeador se distraiga.
La muerte de “Sal” llegó el 12 de agosto 1982.
Se cuenta que cuando manejaba su porche aumentó su velocidad para pasar a un camión que transportaba material de construcción, no se dio cuenta que una camioneta venía en el otro carril, trató de esquivar pero fue muy tarde, su muerte fue instantánea.
Nadie quería creer lo que había pasado pero la verdad no se podía esconder.
Tenía 23 años de edad.
Consiguió en 46 combates 44 victorias, 1 derrota 1 nulo 32 K.O.
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¿Qué hubiera pasado?
Tanto Sanchez como Chávez tenían fuerte pegada, fajadores, buena ubicación dentro del cuadrilátero y una gran “quijada” de aguante para el golpe.
Pero según lo visto, quien tenía todas las de ganar o al menos, mejor trayectoria en cuanto a combates de importancia era “Sal”. Ya había derrotado al puertorriqueño Wilfredo Gómez y a Azumah Nelson, peleadores de gran jerarquía mundial. Sánchez parecía llegar como favorito, pues estaba más probado ante rivales de mayor repercusión.
En cambio Julio César Chávez en su más épica pelea, derrotó a Edwin “Chapo Rosario” cuando se coronó campeón mundial ligero, esto le valió ingresar al Salón de la Fama a los 25 años.
De haber llegado un enfrentamiento en súper pluma entre Salvador Sánchez y Julio César Chávez, “Sal” tenía los boletos comprados.

Esa pelea quedará para la fantasía.